Andrea Ens es estudiante de doctorado en Historia en la Universidad Purdue. Sus intereses de investigación incluyen ampliamente la historia de la sexualidad, la psicología y los psicodélicos en la América del Norte del siglo XX.
El clásico de 1954 de Aldous Huxley Las puertas de la percepción es uno de los textos más famosos de la historia de los psicodélicos. En este libro, Aldous describe la primera vez que tomó mescalina, con el Dr. Humphry Osmond, en mayo de 1953, y destaca el importante componente místico de su experiencia psicodélica. Muchas personas consideran este libro como un pilar fundamental para el posterior desarrollo de los intereses científicos y contraculturales por los psicodélicos. Lo que mucha gente no sabe, o no se da cuenta, es que en esa experiencia también estuvo presente un tercer participante: Maria Nys Huxley, la primera esposa de Aldous.
Maria Nys Huxley
Los amigos, la familia y los seres queridos de Maria la describen como una mujer encantadora y caprichosa que se preocupaba profundamente por su esposo, hasta el punto en que a menudo priorizaba su bienestar y éxito sobre el propio. Refugiada belga, tenía diecisiete años cuando conoció a Aldous en 1915, mientras residía en Garsington Manor, cerca de Oxford, Inglaterra. Se casaron en 1919 y tuvieron a su hijo, Matthew, al año siguiente. En 1937, la familia Huxley se trasladó a Hollywood, California. La adoración deMaria por Aldous duró hasta su muerte, por cáncer de mama, el 12 de febrero de 1955.
Pero Maria no era sólo la esposa de Aldous. Ella fue una pionera psicodélica por derecho propio. Participó directamente en una de las experiencias con drogas más famosas en la historia, fue fundamental para el desarrollo profesional de su esposo y pensamiento sobre los psicodélicos, en última instancia, influyó en las dimensión artística e intelectual de la cultura psicodélica en los Estados Unidos de posguerra.
En sus 35 años de matrimonio, gran parte del éxito profesional de Aldous se debió a Maria; por ejemplo, manejaba casi toda su correspondencia, se desempeñaba como mecanógrafa y secretaria, organizaba fiestas que les permitían establecer contactos con pensadores, artistas, escritores y científicos prominentes, se ocupaba de su salud (a menudo enfermo, y que incluía administrar su dieta y compras para médicos) y lo llevaba a sus citas. Gran parte de este trabajo habría sido más difícil para Aldous, o incluso imposible, debido a sus problemas de visión.
Una esposa americana
La experiencia de Maria como esposa fue común para muchas mujeres estadounidenses de la posguerra. Por lo tanto, vale reconocer sus expectativas de género, mientras participaba en la fase incipiente de cultura psicodélica, a pesar de que los Huxley se consideraban a sí mismos expatriados europeos. Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos voltearon al hogar en busca de comodidad y estabilidad durante esta era caótica. Mucha gente creía que los hogares más estables eran las unidades familiares nucleares patriarcales, encabezados por un padre que ganaba el sustento y trabajaba fuera del hogar, con una esposa servil que criaba a los hijos y se ocupaba de las necesidades domésticas. Incluso las populares teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud se basaron en la idea de que los hombres son los líderes adecuados de la civilización y que el lugar de la mujer es apoyar, y no desafiar, estas jerarquías sociales.
Sin embargo, no todo el trabajo de Maria fue en beneficio de su esposo. Sus fiestas en casa son un buen ejemplo de ello. Ella estaba a cargo de las listas de invitados, y algunos nombres notables de sus fiestas incluyeron, por ejemplo, a Christopher Isherwood, Jiddu Krishnamurti, Anita Loos y Edwin Hubble. Pero al invitar y seleccionar a personas distinguidas a su casa, con la premisa de una comida, Maria mostró un nivel de control sobre las redes profesionales de Aldous y creó también oportunidades para ella aprender y educar a expertos en diversos campos. Así, de formas inesperadas, su posición en el hogar le permitió contribuir a las dimensiones intelectuales de la cultura psicodélica de la posguerra.
La influencia de Maria
Las ideas de Maria sobre los psicodélicos influyeron en el contenido de The Doors of Perception, y en consecuencia en las ideas científicas y populares sobre los efectos de la mescalina. El libro de Aldous describe las diferencias entre la locura esquizofrénica sostenida y la locura temporal que uno experimenta con el uso de psicodélicos: “El esquizofrénico es como un hombre bajo la influencia permanente de la mescalina”, escribe Aldous, “y por lo tanto es incapaz de terminar la experiencia de una realidad con la que no es lo suficientemente sagrado en la cual vivir”.
Esta comprensión de los diferentes tipos de locura es paralela a los pensamientos que ella Maria expresó en una carta a Humphry Osmond de julio de 1953 (el año anterior a la publicación del libro), en la que afirma que “La diferencia entre la locura real y la inducida, estoy bastante segura, es que en la locura real el miedo se pregunta ‘¿empeorará? ¿se detendrá?’, mientras que con el mescal (peyote) ahí hay algo para recordarnos que ello fue inducido artificialmente, que tiene un límite de tiempo y que no te afectará de manera permanente”. Osmond respondió con entusiasmo a las observaciones de Maria en esa carta, e inmediatamente le pidió que escribiera más sobre su propia experiencia con la mescalina, pues sus puntos de vista reflejaban los principales fundamentos científicos sobre los efectos de la sustancia por parte de Osmond y sus colegas. También reflejaban “otro aspecto de la realidad”, escribió Osmond en una carta de respuesta, perspectiva tan importante como la de Aldous sobre “el punto de vista y lo que revela”. Osmond estaba especialmente interesado en cómo Maria podría comparar la “locura del mescal” con el tipo de psicosis que habría experimentado bajo la influencia del Atabrin (medicamento para el tratamiento de la malaria). No sabemos si Maria escribió una respuesta, pero está claro que se le consideraba una pensadora independiente y una voz importante en estas primeras discusiones sobre el poder de los psicodélicos para imitar “la locura”.
De manera lamentable, es difícil saber lo que podría haber pensado la propia Maria sobre sus contribuciones a la historia psicodélica. Un incendio en 1961 destruyó la casa de los Huxley en Hollywood, y entre los documentos consumidos por las llamas estaban todos los diarios y cartas de Maria que Aldous había guardado a lo largo de los años (sólo sobrevivieron cinco cartas Maria. Aun así, ello no explica por qué Maria Nys Huxley ha quedado en gran parte fuera de las discusiones sobre los “pioneros psicodélicos” de mediados del siglo XX. Si bien la política de género de la posguerra puede haber opacado su figura de las primeras anécdotas de la cultura psicodélica, la continua exclusión de Maria y otras mujeres de la narrativa histórica revela una renuencia profunda a reconocer la participación de las mujeres en los espacios psicodélicos, incluso en la actualidad.