La tierra y la ecología son importantes para el movimiento psicodélico mundial porque es un movimiento nacido de una larga historia de colonialismo y robo de tierras. Los pueblos indígenas de los que proceden nuestras tradiciones psicodélicas siguen lidiando con las consecuencias negativas de esta violencia colonial. Centrándose en la experiencia wixarika, Diana Negrin explora el trabajo intercultural que hay que hacer para ayudar a las comunidades indígenas a prosperar hoy en día.
Nueva York fue el cimiento que alimentó la curiosidad de Yvonne; la llevó a los nodos de producción artística en Manhattan y luego al Área de la Bahía de San Francisco donde conoció a su compañero de vida, Juan, y continuó la experiencia de vincular estados alterados con compromisos cada vez más profundos con el arte.
Muchas comunidades indígenas se encuentran intervenidas por una diversidad de actores interesados en los usos ceremoniales y terapéuticos de sus plantas milenarias con propiedades alucinógenas o psicotrópicas. Y, sin embargo, dentro de los círculos psiconautas suele desatenderse el hecho de que estos mismos pueblos están viviendo un periodo de violencia opresiva por parte de los carteles de droga que son el mayor éxito económico y cultural de la farmacopea psicotrópica.
El domingo 25 de febrero se celebró la clausura del Congreso de las Plantas Sagradas en las Américas en el pueblo de Ajijic, Jalisco. El auditorio se desbordaba con un público ansioso por escuchar a los ponentes magistrales.