Clancy Cavnar es doctora en psicología clínica (Psy.D.) por la Universidad John F. Kennedy de Pleasant Hill, California. Actualmente trabaja en la práctica privada en San Francisco, y es cofundadora y miembro de la Junta Directiva del Instituto Chacruna de Plantas Psicodélicas Medicinales. También es investigadora asociada del Grupo Interdisciplinario de Estudios Psicoactivos (NEIP). Combina un ecléctico abanico de intereses y actividades como psicóloga clínica, artista e investigadora. Tiene un máster en Bellas Artes en pintura por el Instituto de Arte de San Francisco, un máster en asesoramiento por la Universidad Estatal de San Francisco y completó el programa de Certificado en Terapia Asistida por Psicodélicos del Instituto de Estudios Integrales de California (CIIS). Es autora y coautora de artículos en varias revistas especializadas y coeditora, con Beatriz Caiuby Labate, de once libros. Para más información, véase: http://www.drclancycavnar.com.
Clancy Cavnar, Ph.D., tem doutorado em psicologia clínica. É cofundadora e membro do conselho de diretores do Instituto Chacruna.
La ayahuasca es una medicina que tiene el poder, en algunas personas, de curar traumas, inspirar perspicacia y cambiar hábitos. Se desconoce el mecanismo de estos poderes, pero se pueden hacer algunas observaciones fundamentales. He estado bebiendo ayahuasca durante 19 años y también he llevado a cabo una investigación formal sobre el terreno psicológico de los efectos de la ayahuasca en individuos y sociedad. A continuación, comparto lo que creo que son los efectos más significativos que la ayahuasca puede tener sobre el ego.
En primer lugar, es importante reconocer que hay muchos tipos de ayahuasca. Una idea popular actualmente es enfatizar la seguridad de la mezcla de sólo dos ingredientes: la liana y la hoja con que se mezcla, ya sea chacruna (Psychotria viridis) o chaliponga (Diplopterys cabrerana, usada más frecuentemente en la ayahuasca colombiana, que también es conocida como “yage”). Además hay que tener en cuenta que los efectos de la ayahuasca son diferentes para cada persona, y aunque muchos pueden alabar sus efectos en sus vidas, para algunos, la experiencia es sólo un evento cinestésico, sin componente visual, pero que deja una sensación duradera de satisfacción; para otras personas, se experimenta un estado visionario en toda regla, con criaturas espirituales dando consejos e incluso realizando operaciones energéticas en los cuerpos de quien la toma. Algunos otros no tendrán ninguna experiencia gratificante.
Las visiones y comprensiones que provienen de la ayahuasca están influenciadas por el set y setting (entorno y expectativas, en conjunto) de quien la toma, pero a menudo pueden parecer inesperadas e incluso inoportunas, como en el caso del “examen de conciencia” y el reconocimiento de los daños que uno puede haber hecho, o del tiempo perdido en búsquedas egoístas o vanas. Establecer una intención antes del ritual puede ayudar a guiar las interpretaciones de las visiones, pero puede revelar información inquietante que el bebedor de ayahuasca no esperaba.
La capacidad de la ayahuasca para tratar la depresión y la adicción a las drogas es un tema que ha sido explorado en estudios de investigación que apuntan a una alta tasa de éxito en comparación con el tratamiento estándar para estos trastornos.1 2 3 4 5 ¿Qué poder especial tiene la ayahuasca que contribuye a estos éxitos? Una teoría es que estas condiciones son el resultado de un mal funcionamiento del ego; la ira es la famosa cara opuesta de la depresión, y la ira es típicamente una respuesta protectora del ego ante el miedo a ser agredido. Las defensas aumentan y la persona se aísla de la experiencia del mundo, del compromiso social y de su propio placer.
“Las enseñanzas de la ayahuasca son exquisitamente adaptadas a la vida y comprensión de cada persona que la toma, lo que puede resultar en el informe común de experimentar años de terapia en una sola noche de beber ayahuasca.”
Entonces, ¿qué es lo que se ataca cuando hablamos del ego? Es la identidad percibida, en cualquier estadio de evolución terapéutica o espiritual que haya adquirido en su recorrido. El ego es el actor, y los cambios en su papel durante una sesión de ayahuasca pueden ser sísmicos. La ayahuasca tiene el poder de reorientar la identidad, ayudando a las personas a “recordar” su misión en la vida y mostrándoles el poder que tienen para superar los obstáculos y crear las vidas que imaginan que podrían ser posibles. En mi investigación sobre usuarios de ayahuasca homosexuales,6 en la que hice preguntas directas sobre identidades, varios dijeron que habían descubierto su vocación como sanadores o que tenían una misión en la Tierra, a menudo relacionada con la ayahuasca. He observado este fenómeno también en otras circunstancias desde entonces. De hecho, yo también soy una persona para la que esto es cierto, y dedico una parte considerable de mi tiempo libre a promover el uso responsable de la ayahuasca, ya que me siento en deuda con la bebida por todo lo que me ha mostrado en mi propia vida, y protectora de su reputación. Además del compromiso con la bebida en sí, surge una nueva comprensión de la naturaleza y la interdependencia a medida que los límites del ego se desplazan para incluir más elementos del ecosistema del que depende.
El efecto de la ayahuasca sobre las relaciones interpersonales también es notable. Las malas relaciones interpersonales a menudo caracterizan a los drogadictos y a las personas deprimidas; en particular, una tendencia a aislarse y a encerrarse en un colchón de endorfinas o en la oscuridad de la desesperación, respectivamente. Trabajar de nuevo en los límites del ego, sentimientos de gratitud por los demás en la propia vida, sentimientos de amor y conexión, y experiencias de compasión por la raza humana y creciente solidaridad con ellos, son mencionados a menudo en los relatos de ayahuasca. Los patrones de interdependencia se hacen evidentes de diversas formas para el bebedor de ayahuasca, y se observan conexiones de todo tipo.
En muchos casos, estas percepciones tienen el poder de afectar a las relaciones de la vida real de los bebedores de ayahuasca, teniendo el efecto positivo de mejorar la conexión interpersonal y la honestidad, lo que resulta en mayores sentimientos de apoyo y cuidado. En mi investigación, los participantes señalaron que también tendían a permitir que las relaciones tóxicas se marchitaran, creando un entorno seguro para que florecieran relaciones personales sanas basadas en la confianza y la compasión. Los cambios de identidad son poderosos agentes de cambio. El cambio en la autoconcepción de “víctima” a “vencedor” puede ser un factor decisivo en el viaje de la vida. La ayahuasca muestra a los bebedores niveles más profundos de conciencia y, utilizando ese conocimiento, las personas pueden alterar la percepción que tienen de sí mismas, lo que resulta en un cambio de identidad. Quienes somos antes de beber nunca somos quienes somos después: esto es algo más o menos aceptado por los aficionados a la ayahuasca.
Tanto la psicoterapia como los psicodélicos ayudan a redefinir la identidad. La psicoterapia se centra en las defensas del ego y en los problemas derivados de la identificación con el ego y su viaje hacia la plenitud, mientras que la ayahuasca puede aflojar los estrictos límites de la autopercepción y permitir la entrada de otra información y perspectivas, introduciendo una nueva dimensión de curación. Las enseñanzas de la ayahuasca son exquisitamente adaptadas a la vida y comprensión de cada bebedor, lo que puede resultar en el informe común de experimentar años de terapia en una sola noche de beber ayahuasca. Los lados de la personalidad que no son reconocidos son representados en imágenes y presentados de forma que el ego observador pueda apreciarlos. Tales realizaciones pueden desatar torrentes de emoción que lavan bloqueos y límites. La purga física mediante el vómito o la defecación también desempeña un papel en la apertura del cuerpo y de la mente para que las limitaciones puedan ser erosionadas y expulsadas.
El uso de la Ayahuasca en el tratamiento de traumas, explorado recientemente por Gabor Maté,7 es un uso valioso de esta medicina, pero más allá de eso, esta medicina proporciona incluso a individuos bien ajustados una mayor tranquilidad, satisfacción con la vida y nutrición espiritual. El campo de la Psicología Positiva proporciona alguna referencia para la experiencia de las personas que encuentran sus vidas no patológicas enriquecidas por la práctica de beber ayahuasca. La Psicología Positiva es el estudio de las formas en que la vida puede ser más gratificante y agradable sin ofrecer una cura para las patologías.
Las cualidades que han sido reportadas como efectos de la ayahuasca, como se ve en la literatura, incluyen la asertividad, la alegría de vivir y la vivacidad; menos signos de ansiedad, con los bebedores siendo más optimistas, seguros de sí mismos y emocionalmente maduros. Efectos de mayor atención plena, empoderamiento personal, esperanza, mejoras en la calidad de vida, aumento de los sentimientos subjetivos de conexión con el espíritu, la naturaleza, uno mismo y los demás; mayor perspicacia, capacidad de replantear las estructuras cognitivas, aumento de la confianza y los sentimientos sociales; así como una vida más rica y alegre. Los bebedores de ayahuasca afirmaron haber “soltado la negatividad”, ser menos cínicos, sentirse más auténticos, sentir una mayor aceptación de sí mismos, aumentar la confianza y la calma; tener sentimientos de compasión, generosidad y humildad; reconocer la importancia del amor, sentir responsabilidad hacia los demás, hacer hincapié en la sencillez, no albergar malos pensamientos sobre los demás y sentir gratitud. Algunos dijeron que la ayahuasca les ayudó a dar sentido a sus vidas. Muchas personas relatan experiencias espirituales en las que toman conciencia de su verdadero yo o son testigos de su poder personal en su forma ilimitada.
“El ego hambriento, una vez alimentado, se vuelve voraz y se maravilla de sí mismo. La mezcla del ego con la experiencia psicodélica puede tener este resultado negativo”.
Combinando la psicología occidental con conceptos religiosos orientales, podemos concebir la acción de la ayahuasca sobre el ego como maleable, capaz de contraerlo y expandirlo. Las contracciones pueden consistir en sentimientos de remordimiento, viajes más oscuros en los que uno se enfrenta a sus fallos y remordimientos. No son infrecuentes en los informes de ayahuasca, pero a menudo se reconoce después que han sido curativos o esclarecedores.
La expansión del ego puede resultar en estados místicos de conciencia, amor y humildad que lo incluyen todo, o en el desafortunado efecto secundario que a veces se observa en los entusiastas: el ego reforzado por ser testigo de su propia gloria, creyendo que tiene un papel dominante que desempeñar en el drama que se desarrolla, que puede llenarse de certeza hasta el punto de la arrogancia. El ego hambriento, una vez alimentado, se vuelve voraz y se maravilla de sí mismo. La mezcla del ego con la experiencia psicodélica puede tener este resultado negativo. Además, aquellos con problemas psiquiátricos que resultan en una frágil conexión con el ego, como en las psicosis, pueden encontrar que los resultados de la ayahuasca desintegran aún más la fuerza de su ego, causando una mayor desorganización y límites confusos.
Los cambios en el ego también pueden dar lugar a cambios en la identidad, lo que permite vislumbrar un yo real que es una hermosa luz llena de compasión. Esa luz puede ser interpretada de diversas formas, pero su poder subyacente es curar el cuerpo y la mente. ¿Es esa luz la ayahuasca, o la ayahuasca simplemente tiene el poder de brillar a través de los oscurecimientos de las estructuras del ego para que la siempre presente luz interior pueda hacer su trabajo en la mente consciente, que normalmente está tan atada al pensamiento discursivo del día a día que esta fuerza está completamente oculta?
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Como la ayahuasca es un agente externo y estas experiencias místicas no son el resultado de años de meditación para calmar la mente, entrenamiento en mindfulness y yoga, el mundo interior que se ilumina puede estar lleno de traumas no resueltos e impresiones de experiencias difíciles que el ego suele mantener reprimidas en su esfuerzo por sentirse seguro y en control. Durante el breve periodo de la experiencia con ayahuasca, estas revelaciones pueden resultar chocantes o provocar oleadas de tristeza u horror. Al final, sin embargo, integrar estas partes de nuevo en la conciencia del ego es curativo, aunque la integración pueda ser difícil. Esta es la razón por la que las terapias de integración después de las sesiones de ayahuasca pueden ser valiosas tras algunas experiencias.
La muerte del ego, o como Jung la llamó, “muerte psíquica”, también se denomina “pérdida del ego”. Significa la pérdida completa de la identidad subjetiva. En la teoría junguiana, esto precede a un renacimiento en una nueva identidad. Timothy Leary acuñó el término “pérdida del ego” en relación con las experiencias de LSD. La muerte del ego es la segunda etapa del Viaje del Héroe de Joseph Campbell. En el budismo, la muerte del ego está relacionada con la comprensión de la verdadera naturaleza (no confundir la cuerda con la serpiente), que conduce a un despertar permanente de la fijación del ego (nunca se confundirá la cuerda con la serpiente una vez que se vea que es una cuerda).
Con los psicodélicos, y particularmente con la ayahuasca, la experiencia de ver el verdadero yo puede ser fugaz, y si alguien no está preparado para ello, puede ser chocante para el participante, si no está preparado, entrado en pánico y aferrándose a ideas ilusorias del yo que no ofrecen ninguna certeza. Stanislav Grof 8 describe la muerte del yo en el contexto del consumo de psicodélicos: “El principal objetivo de la terapia psicodélica es crear las condiciones óptimas para que el sujeto experimente la muerte del yo y la subsiguiente trascendencia en la llamada experiencia psicodélica cumbre. Se trata de un estado extático, caracterizado por la pérdida de límites entre el sujeto y el mundo objetivo, con los consiguientes sentimientos de unidad con otras personas, la naturaleza, el universo entero y Dios…”
De forma similar a las teorías de la Psicología Positiva y a las conclusiones de Naranjo9 sobre la buena naturaleza esencial de la humanidad que subyace a todos nuestros defectos, parece que la ayahuasca sólo revela lo que ya está en su lugar; indicando un camino a través de las estructuras construidas inconscientemente para proteger el ego que, con el tiempo, llegan a bloquear la mayor parte de la luz generada interiormente.
Este artículo es el primero de una serie sobre la psicología de la ayahuasca. Haga clic aquí para leer el segundo artículo (en inglés): Cultivating the Mind, Body & Spirit with Ayahuasca
Traducción de Ibrahim Gabriell
Portada de Mariom Luna
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Referencias
- Mitchell B. Liester and James I. Prickett, “Hypotheses Regarding the Mechanisms of Ayahuasca in the Treatment of Addictions,” Journal of Psychoactive Drugs 44, no. 3 (2012): 200–208
- Fernanda Palhano-Fontes, Joao C. Alchieri, Joao Paolo M. Oliveira, Bruno Lobao Soares, Jaime E. C. Hallak, Nicole Galvao-Coelho and Draulio B. de Araujo. (2014). “The therapeutic potentials of ayahuasca in the treatment of depression,” in The Therapeutic Use of Ayahuasca, eds. Beatriz C. Labate and C. Cavnar (New York City, NY: Springer, 2014) 23–39
- Anya Loizaga-Velder, A. and Armando Loizaga, (2014) “The Therapeutic Value of Ayahuasca for Addiction Treatment from Psychotherapeutic Perspective,” in The Therapeutic use of ayahuasca, eds. Beatriz C. Labate and Clancy Cavnar (New York City, NY: Springer, 2014) 133–152
- Gerald Thomas, Pierre Lucas, N. Riell Capler, Kenneth W. Tupper, and Gina Martin, “Ayahuasca-Assisted Therapy for Addictions: Results From a Preliminary Observational Study in Canada,” Current Drug Abuse Reviews 6 (2013): 30–42
- Michael Winkelman, “Psychedelics as Medicines for Substance Abuse Rehabilitation: Evaluating Treatments with LSD, Peyote, Ibogaine and Ayahuasca,” Current Drug Abuse Review 7 (2014): 101–116
- Clancy Cavnar, C. (2011). The Experiences of Gay and Lesbian People Using Ayahuasca (PhD diss., John F. Kennedy University, Pleasant Hill, CA)
- Gabor Maté, “Deep Ayahuasca Healing and The Truth of Who You Are,” Chacruna.net (2017), retrieved from https://chacruna.net/deep-ayahuasca-healing-truth-who-you-are/
- Stanislav Grof, History of LSD Therapy (Alameda, CA: Hunter House, 1994), retrieved from http://www.psychedelic-library.org/grofhist.htm
- Claudio Naranjo, “On the Moral Problem of Psychedelics and the Mental Health Problem of Morality,” Chacruna.net (2017), retrieved from https://chacruna.net/moral-problem-psychedelics-mental-health/
