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Hongos psilocibios en peligro de extinción en México

Uno de los hongos psicoactivos descritos por Gordon Wasson en la revista LIFE (1957) se encuentra hoy en peligro de extinción. Este artículo describe cómo los micólogos ubicaron al hongo Conocybe siligeneoides en la Sierra Mazateca de Oaxaca (México).

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Marcos García de Teresa tiene un doctorado en antropología social de la EHESS en Francia y la Universidad Autónoma Metropolitana en Iztapalapa, México. Ha realizado trabajo de campo en Huautla desde 2009.

He hecho trabajo de campo en la región mazateca desde el 2009 y en todos estos años sólo he visto en venta dos tipos de hongos psilocibios en la ciudad de Huautla de Jiménez. Sin embargo, el artículo “En busca del hongo mágico” (1957) describe el uso de al menos siete especies distintas de setas psicoactivas en México. Una de estas especies se encuentra hoy en peligro de extinción.

El banquero y etnomicólogo Gordon Wasson y su esposa Valentina Pavlovna Wasson dedicaron una parte de su vida a explorar la relación entre los hongos y las culturas humanas. En la década de 1950 se interesaron en la identificación de un hongo embriagante que los pueblos prehispánicos llamaban en náhuatl teonanácatl, la carne de los dioses.

Después de una extensa revisión bibliográfica Valentina y Gordon Wasson concluyeron que la palabra teonanácatl podía referirse en realidad a varias especies de hongos desconocidas para la ciencia. Por ejemplo, un texto sobre el léxico de la lengua zapoteca publicado por el religioso Juan de Córdoba en 1572 sugería que existían por lo menos dos especies arborícolas de hongos embriagantes (Heim &Wasson, 1958, p. 33).

En agosto 1953 la familia Wasson viajó junto al antropólogo Robert Weitlaner a la región mazateca para buscar ejemplares de estos hongos e identificarlos correctamente. Ese año las lluvias fueron particularmente escasas lo que dificultó la posibilidad de hallar los hongos. A pesar de las pocas lluvias, el equipo de investigadores logró averiguar que se usaban al menos cuatro tipos de setas en los rituales de la región, consiguieron unos pocos especímenes y asistieron a una ceremonia de adivinación con el curandero Aurelio Carreras.

Hongos “Derrumbes” Psilocybe Caerulescens. 2017. Foto de Soria Yi.

Los hongos recolectados en Huautla en 1953 fueron enviados a Roger Heim en su laboratorio del Muséum National d’Histoire Naturelle de Paris. El micólogo francés logró identificar tres distintas especies entre los especímenes enviados por los Wasson: Psilocybe mexicana, Psilocybe caerulescens y Psilocybe [Stropharia] cubensis. Sin embargo ninguna de las muestras enviadas permitió la identificación de un hongo arborícola (Heim,1956a).

Gordon Wasson regresó a Huautla con el fotógrafo Allan Richardson entre los meses de junio y julio de 1955. Al poco tiempo de haber llegado a la región el banquero recorrió una barranca y encontró un montón de hongos “derrumbes” (Psilocybe caerulescens) creciendo sobre el bagazo podrido de la caña de azúcar.

Esa misma noche, el 29 de junio, Gordon Wasson experimentó por primera vez el efecto de los hongos en una ceremonia celebrada por la famosa curandera mazateca María Sabina. Un recuento detallado de estas expediciones puede leerse en el segundo volumen de Mushrooms, Russia and History (1957), la obra maestra de Gordon Wasson y Valentina Pavlovna.

Hongos “Derrumbes” Psilocybe Caerulescens. 2017. Foto de Soria Yi.

En la mañana del martes 5 de julio de 1955 Gordon Wasson pidió a Aurelio Carreras que le consiguiera especímenes del hongo que crece sobre las ramas podridas del árbol ya’nte (Saurauia). Aurelio aseguraba que para recolectarlos debía desplazarse a un lugar lejano, a más de cinco horas en mula de Huautla, por lo que el banquero le ofreció 100 pesos a cambio de un par de estos hongos. Mauro, el hijo de Aurelio, montó inmediatamente su mula para trasladarse a su rancho en el municipio de San José Tenango. Mauro regresó a Huautla el jueves 7 de julio en la tarde con cinco ejemplares de hongos.

Gordon Wasson aseguraba que había comido el más pequeño de estos ejemplares y había logrado percibir el sabor distintivo de los hongos psicoactivos. Los cuatro especímenes sobrantes fueron enviados a Roger Heim, un par seco y un par conservado en líquido. En su diario de campo el banquero escribía “los cinco hongos a 20 pesos cada uno, deben ser los más caros de todos los tiempos” (Wasson, 1955).

Ilustración de Trey Brasher

El micólogo francés examinó los especímenes enviados por Wasson y designó con el nombre científico de Conocybe siligineoides a este hongo que se llama en mazateco ta’a ya, “unido al árbol” (Heim,1956b). En realidad “ta’a ya” es el nombre vernáculo para los hongos que crecen en los árboles; en este caso, dos especies: Psilocybe yungensis y Conocybe siligineoides. Psilocybe yungensis crece sobre varias especies de árboles. Conocybe siligineoides crece solamente sobre un árbol Saurauia llamado ya’nte en mazateco; por eso, en muchas fuentes llaman a este hongo “ya’nte” (Heim & Wasson, 1958, p.p. 195–197). Los cuatro ejemplares enviados por Wasson a Paris en 1955 son los únicos de esta especie que han podido ser observados por micólogos profesionales.

Para poder aislar la substancia activa de las setas se requerían de grandes cantidades de hongos. En preparación de su viaje a la región mazateca en 1957 Gordon Wasson escribió a sus interlocutores en Huautla pidiéndoles que le consiguieran la mayor cantidad posible de los cuatro tipos de setas.

Hongos “Derrumbes” Psilocybe Caerulescens. 2017. Foto de Soria Yi.

El banquero solicitó a Aurelio y a su hijo que salieran a buscar los hongos de la especie rara que crece sobre el árbol y rogaba que no los cortaran ya que quería estudiarlos en el lugar donde brotan, aunque fuera necesario pasar la noche en el rancho (Wasson & Martínez, 1957). En esa ocasión el etnomicólogo no pudo conseguir más ejemplares de Conocybe siligineoides, ni tampoco lo logró en sus expediciones siguientes.

En 1958 Gordon Wasson ofreció un “regalo muy gordo” de 500 pesos a Aurelio si lo llevaba a ver los hongos al lugar donde crecen, por lejos que estuviera y por mucho que lloviera.

En 1958 Gordon Wasson ofreció un “regalo muy gordo” de 500 pesos a Aurelio si lo llevaba a ver los hongos al lugar donde crecen, por lejos que estuviera y por mucho que lloviera (Wasson & Martínez, 1958). En julio de ese año el equipo de Gordon Wasson logró conseguir en la localidad de Rio Santiago varios ejemplares de un tipo de hongo que crece sobre los troncos podridos de varias especies de árboles.

En mazateco también se designa a este hongo con el término ta’a ya, “unido al árbol”, pero la población local lo diferencia claramente del que crece sobre el tronco del ya’nte (Saurauia) (Heim & Wasson, 1958, p.197). Los hongos arborícolas recolectados por Wasson en esa expedición correspondían a una especie ubicada previamente en Bolivia por el micólogo Rolf Singer y cuyo nombre científico es Psilocybe yungensis.

Roger Heim publicó los resultados de sus investigaciones en el libro Les champignons hallucinogènes du Méxique a finales del año de 1958. Gordon Wasson sentenciaba en esta publicación que Conocybe siligineoides había “desaparecido de las cercanías de Huautla por culpa de la progresión de la deforestación actual” (Heim & Wasson, 1958, p.54).

Hasta el día de hoy sólo tenemos dos pruebas de que estas setas contienen psilocibina. En primer lugar el testimonio de Wasson en el que asegura haber percibido el sabor particular de los hongos psicoactivos en el espécimen que probó. En segundo lugar la curandera mazateca María Sabina confirmó su uso en rituales de curación en 1957 al reconocerlos en las acuarelas de Roger Heim que se publicaron en la revista LIFE, las únicas imágenes que tenemos actualmente de estos hongos.

Mushrooms, Russia and History, pp. 262-263

Desde entonces se ha encontrado psilocibina en otras especies de Conocybe a los que se les conoce con el nombre común de “hongos cabeza de cono”. A pesar de haber realizado un extenso trabajo de campo en la zona, Gastón Guzmán, micólogo mexicano especialista en Psilocybe, fue incapaz de recolectar nuevos ejemplares de Conocybe siligineoides (Guzmán et al.,1998).

La norma elaborada por autoridades mexicanas para la protección de especies nativas de flora y fauna (NOM-059-SEMARNAT-2010) contiene cuatro categorías que van desde las especies que necesitan protecciones especiales (Pr) a las que están probablemente extintas en el medio silvestre (E). Esta norma reconoce a Conocybe siligineoides como una especie en peligro de extinción (P). Varias especies de Psilocybe se encuentran en esta misma lista ya sea como especies en peligro (P), amenazadas (A) o sujetas a protección especial (Pr). El principal factor de riesgo para estos hongos es la deforestación provocada por la tala y el cambio de uso de suelo para fines agrícolas

No se puede ignorar que la demanda para usos religiosos, terapéuticos o científicos ha contribuido a la desaparición progresiva de estas especies.

No se puede ignorar que la demanda para usos religiosos, terapéuticos o científicos ha contribuido a la desaparición progresiva de estas especies. Nuevas oportunidades de negocio surgen ante la posible legalización de los psicodélicos en Estados Unidos. Frente a esta situación, académicos y líderes locales piden que se reconozca la contribución de la población de la Sierra Mazateca al “descubrimiento” de estas substancias.

Hoy en día en la Sierra Mazateca se pueden comprar principalmente dos tipos de hongos con propiedades psicoactivas: los hongos “San Isidro” (Psilocybe cubensis) que crecen sobre el excremento de las vacas y los hongos “derrumbes” (Psilocybe caerulescens) que crecen sobre el bagazo o sobre la tierra suelta después de un deslave.

Conoce más de Indigenous Reciprocity Initiative of the Americas.

Hoy en día en la Sierra Mazateca se pueden comprar principalmente dos tipos de hongos con propiedades psicoactivas: los hongos “San Isidro” (Psilocybe cubensis) que crecen sobre el excremento de las vacas y los hongos “derrumbes” (Psilocybe caerulescens) que crecen sobre el bagazo o sobre la tierra suelta después de un deslave. Los hongos “pajaritos” (Psilocybe mexicana), los primeros en haber sido cultivados en el laboratorio de Roger Heim, son difíciles de conseguir actualmente en Huautla.

En los viajes que he realizado como antropólogo a la Sierra Mazateca en la última década he escuchado a varias personas que aseguran que cada vez es más difícil encontrar hongos que crezcan en el bosque. Estas personas afirman por ejemplo que cuando se usaban molinos sin motores mecánicos y las calles no estaban pavimentadas, los hongos P. caerulescens surgían en mayores cantidades del bagazo podrido y de los deslaves en los caminos.

Los trabajos de Roger Heim y Gordon Wasson nos mostraron los efectos de la deforestación en la biodiversidad de la región mazateca desde la década de 1950. La desaparición de las selvas y bosques se ha acelerado en el mundo y con ella la probable extinción de varias especies, incluidos algunos tipos de hongos psicoactivos. Encontrar una forma de beneficiarse de los hongos sin acabar con su diversidad sería una pequeña pero necesaria contribución al cuidado de nuestro planeta.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés por Chacruna Institute.

Portada e ilustración de Trey Brasher.

Bibliografía:

Guzmán G., Allen J.W. & Gartz J. (1998). A Worldwide Geographical Distribution of the Neurotropic Fungi, an Analysis and Discussion. In Ann Mus Civ Rovereto, vol. 14, 189-280. http://www.fungifun.org/docs/mushrooms/Psilocybe/World_Wide_Distribution_of_Magic_Mushrooms.pdf

Heim R. (1956a). Note sur les Champignons divinatoires utilisés dans les rites des Indiens Mazatèques. In: Journal d’agriculture tropicale et de botanique appliquée, vol. 3, n°3-4, Mars-avril 1956. pp. 207-209. doi : https://doi.org/10.3406/jatba.1956.2301

Heim R. (1956b). Note sur des Champignons divinatoires utilisés dans les rites des Indiens Mazatèques. In: Journal d’agriculture tropicale et de botanique appliquée, vol. 3, n°5-6, Mai-juin 1956. pp. 320-325. doi : https://doi.org/10.3406/jatba.1956.2313

Heim, R. & Wasson R.G. (1958). Les champignons hallucinogènes du Mexique. Paris: Éditions du Muséum National d’Histoire Naturelle. https://sciencepress.mnhn.fr/fr/periodiques/archives-du-museum-national-d-histoire-naturelle-7eme-serie/6/les-champignons-hallucinogenes-du-mexique-etudes-ethnologiques-taxinomiques-biologiques-physiologiques-et-chimiques

Wasson, R. G. (1955). Field notebook #4, (1/3) (English). The Tina & R. Gordon Wasson Archives, Botanical Library, Harvard University Herbaria, Cambridge, MA.

Wasson, R.G. (1957, June 10). Seeking the magic mushroom. Life Magazine. http://www.imaginaria.org/wasson/life.htm

Wasson, R. G., & Martínez, H. (1957, February 25). [Correspondence] Gordon Wasson to Herlinda Martínez, (Spanish). The Tina & R. Gordon Wasson Archives, Botanical Library, Harvard University Herbaria, Cambridge, MA.

Wasson, R.G. & Wasson Pavolvna, V. (1957).  Mushrooms, Russia and history, Volume II. New York City, NY: Pantheon Books. https://www.newalexandria.org/archive/MUSHROOMS%20RUSSIA%20AND%20HISTORY%20Volume%202.pdf

Wasson, R. G. & Martínez, H. (1958, June 9). [Correspondence] Gordon Wasson to Herlinda Martínez (Spanish). The Tina and R.  Gordon Wasson Archives, Botanical Library, Harvard University Herbaria, Cambridge, MA.

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