La historia de Valentina nos recuerda que nunca sabes a dónde te llevarán tus pasiones, o a dónde llevarán a los demás. Valentina Wasson pasó su infancia en Rusia amando las setas y alimentó ese amor a lo largo de su vida. En esencia, es esa pasión infantil simple y sincera que cambió el mundo para todos nosotros.
Cultura Español