Buenas tardes a todas y a todos los que están siguiendo esta conversación de la cumbre de la libertad psicodélica. Quiero saludar a mi gran amiga Bia Labate y agradecer por esta invitación que nos hizo a Riccardo y a mi para participar a este evento.
También quiero enviar un saludo de solidaridad a todos los pueblos hermanos del mundo por la crisis que estamos pasando. Es el momento de reflexionar y tomar conciencia hacia la madre dadora de vida, la madre tierra. Vengo trabajando para la Unión de Médicos Indígenas Yageceros de la Amazonia Colombiana (UMIYAC), en procesos de defensa de territorios indígenas, fortalecimiento de la cultura desde nuestros conocimientos tradicionales y practicas medicinales ancestrales.
Conoce más de Indigenous Reciprocity Initiative of the Americas.
La Unión de Médicos Indígenas Yageceros de la Amazonia Colombiana, es una organización de autoridades espirituales, de sabias y sabios abuelos en la práctica de la medicina del yagé.
Bajo la guía de las autoridades espirituales la organización viene desarrollando actividades de brigadas de salud espiritual, que consiste en realizar ceremonias de yagé en las diferentes comunidades para la sanación de las enfermedades mentales, corporales, espirituales y territoriales de las comuneras y comuneros que durante siglos de años hemos vivido el conflicto armado.
Llevamos ya mas de 500 años que los pueblos no hemos podido descansar y vivir en paz y en armonía con la madre tierra y con nuestros seres queridos.
Somos pueblos en lucha y resistencia frente al inminente exterminio físico y cultural que nos ha declarado la corte constitucional colombiana (Auto 004 de 2009), llevamos ya mas de 500 años que los pueblos no hemos podido descansar y vivir en paz y en armonía con la madre tierra y con nuestros seres queridos. La invasión de territorios, acaparamiento de tierras, extracción de hidrocarburos, el narcotráfico, monocultivos, imposición de megaproyectos, apropiación cultural, la disputa de espacios territoriales para el trafico de armamento y drogas por los grupos armados ilegales al servicio de terratenientes, las aspersiones aéreas y enfrentamiento entre la fuerza publica y los grupos ilegales en los territorios ha causado confinamiento y desplazamiento generando graves violaciones a los derechos humanos y violaciones a los derechos de la madre tierra.
Es muy preocupante ver como algunas personas hacen el uso indebido a las plantas medicinales que son sagradas para nosotros los pueblos indígenas.
Ahora bien, hemos resistido a todas las formas de exterminio, y siguen apareciendo mas amenazas, nos preocupa la pandemia del coronavirus que ha puesto en jaque a toda la humanidad, esperamos que pronto se calme esta consternación y miedo. Frente a toda esta situación desde la organización estamos muy preocupados por la aparición de otra amenaza, la extracción de nuestros conocimientos y la apropiación cultural de personas foráneas que se refugian al interior de la selva amazónica para aprovechar a los pueblos y extraer información para luego vender. Es muy preocupante ver como algunas personas hacen el uso indebido a las plantas medicinales que son sagradas para nosotros los pueblos indígenas.
Cuando llegó la colonización y la evangelización a Latinoamérica, nuestros pueblos indígenas vivieron un genocidio a nuestra cultura, vinieron a imponer una cultura muy diferente a la nuestra, obligaron a profesar una religión basada en imágenes. En esos tiempos las y los abuelos que practicaban su espiritualidad con la medicina del yagé eran perseguidos, maltratados y castigados por un dios que los señalaba como practicantes de la brujería del mal, además eran conocidos como indios salvajes que no tenían el conocimiento y la sabiduría que hoy nuestras abuelas y abuelos los tienen, fueron graves y grandes errores que la civilización incurrió al desconocer a una cultura milenaria que ha entendido vivir la vida teniendo en cuenta los principios del buen vivir con la madre tierra.
Los pueblos indígenas de Colombia hemos venido luchando incansablemente para ser reconocidos como pueblos y acceder a nuestros derechos, con la constitución colombiana del 91 el estado ha reconocido y debe proteger a las culturas indígenas y sus formas de vida.
Muy curioso lo que esta pasando en este momento con la medicina del yagé y otras plantas medicinales de los pueblos indígenas, las personas ajenas a nuestros pueblos han querido generalizar diciendo que la planta sagrada del yagé es de todos, es faltar el respeto a las culturas, en hacer esos señalamientos irresponsables. Quiero dejar bien claro a toda la humanidad, la planta del yagé y otras plantas medicinales de la cuenca amazónica es de los pueblos indígenas, somos nosotros los responsables de cuidar y proteger a nuestras plantas. Muchos lo han querido prostituir a las plantas sagradas obrando de mala fe, faltando el respeto a las culturas milenarias.
Por último, quiero decir, para los pueblos indígenas la guía y la herramienta fundamental para protegernos del inminente exterminio, es la espiritualidad a través de la medicina del yagé bajo la vigilancia de las abuelas y abuelos sabios en el conocimiento de esta planta.
Hicieron todo lo que pudieron hacer con el tallo, pero nunca pudieron hacer nada con las raíces y esas raíces somos nosotros, seguimos y seguiremos en lucha y resistencia para la defensa de nuestros derechos.
Miguel Evanjuanoy Chindoy
Ingeniero Ambiental.
Comité Técnico Profesional UMIYAC.
*Conferencia impartida originalmente en el Psychedelic Libberty Summit (Abril, 2020)
Miguel Evanjuanoy es un joven Inga, ingeniero ambiental, líder social y seguidor de la medicina del yagé. En su trabajo como miembro del Comité Técnico de la UMIYAC, Miguel se ocupa de incidencia política y derechos humanos y fusiona hábilmente conocimientos científicos y sabiduría ancestral y espiritual.