Texto tomado de la revista Cáñamo México, no. 17
El territorio mexicano es cuna de un gran porcentaje de las fuentes naturales de sustancias psicoactivas que existen en el mundo. No sólo plantas, también animales forman parte del abanico psicoactivo que ha ofrecido la región a culturas y civilizaciones a través de varios siglos de historia. La evidencia es bien conocida: códices, esculturas precolombinas y los textos de los cronistas del siglo XVI son solamente las más conocidas.
Fuera de las fronteras políticas y culturales que nos identifican históricamente a los mexicanos, todo el continente americano es poseedor de una vasta cantidad de plantas y tradición de uso de psicoactivos, particularmente al sur, lo que demuestra el uso de plantas como el cactus san pedro, el brebaje ayahuasca, la hoja de coca, el tabaco y un largo etcétera. Es preciso señalar que América es el continente psicoactivo por excelencia.
En la actualidad siguen existiendo usos tradicionales de todas estas plantas, sin embargo ahora el tema de las drogas implica una complejidad particular, ya que los sistemas de control del último siglo han producido daños que van más allá de los relacionados exclusivamente a los consumos de estas sustancias. La persecución punitiva, la adulteración y el surgimiento de nuevas drogas químicas son los más claros ejemplos.
Conscientes de las diversas necesidades actuales relacionadas al debate sobre drogas, el colectivo Drogas, Política y Cultura y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) organizan el congreso internacional Plantas Sagradas en las Américas, que se realizará los días 23, 24 y 25 de febrero en el pueblo mágico de Ajijic, en Chapala, Jalisco; se trata de un evento de tres días en el que se estarán discutiendo temas de drogas desde la antropología, las ciencias médicas, la política, la historia, entre otras disciplinas, incluso desde las tradiciones indígenas que milenariamente se han relacionado con las plantas psicoactivas.
Más allá de las dimensiones del congreso (150 ponentes distribuidos en 4 auditorios durante tres días consecutivos), Plantas Sagradas en las Américas tiene ciertas particularidades en relación a la mayoría de congresos académicos y otros foros de discusión sobre drogas. Resalta la diversidad de enfoques que se presentarán: ponentes de diferentes países del continente, entre ellos, nativos y representantes de sociedades tradicionales, como huicholes, mazatecos e indígenas de diferentes países, compartirán el micrófono, y con él, enfoques desde distintas cosmovisiones.
Entre los temas que se discutirán, están los relacionados al turismo psicoactivo, la ciencia detrás de los efectos de sustancias como la DMT, la política y la diversa posibilidad de usos de la hoja de coca, la discusión sobre las raíces históricas del uso del sapo bufo alvarius, la medicina tradicional y los nuevos hallazgos sobre potenciales terapéuticos de plantas de uso tradicional y otros psicoactivos, usos rituales de plantas como el peyote, la ayahuasca, los hongos y el tabaco, y por supuesto, temas asociados al cannabis, desde las discusiones políticas hasta las medicinales.
Plantas Sagradas en las Américas será un congreso en el que convergerán especialistas sobre drogas de distintas disciplinas, países y cosmovisiones. La diversidad del conocimiento en la materia que ahí se concentrará, invitan a cualquier interesado en el universo temático que representan los psicoactivos.