La Iniciativa Indígena para la Conservación del Peyote (IPCI) dirige sus esfuerzos de conservación a mantener las prácticas espirituales de los pueblos indígenas para las generaciones venideras, promoviendo la salud, el bienestar y la revitalización cultural a través de la soberanía y la sostenibilidad de la planta sagrada Peyote y de las tierras en las que crece. El Comité de Comunicación de la IPCI está compuesto por Sandor Iron Rope, Colleen Roan, Steve Moore y Miriam Volat.
A medida que el Movimiento Psicodélico gana impulso aquí en los Estados Unidos, ha surgido un debate sobre si se debe o no incluir al Peyote en las medidas de despenalización. Es fundamental que la toma de decisiones con respecto a la preservación del Peyote sea liderada por los pueblos nativos americanos debido a la relación histórica, cultural, legal y espiritual que ellos tienen con esta planta sagrada, su hábitat nativo y su gobernanza.
Este es un momento crucial moral y éticamente para el Movimiento Psicodélico. ¿Pueden los miembros del movimiento optar por operar con respeto, escuchar, ofrecer apoyo y, en última instancia, respaldar las estrategias y planes establecidos por los pueblos nativos americanos? Si es así, en 40 años miraremos hacia atrás y sabremos que la comunidad humana ha tenido éxito. Si no, será otro fracaso colonial en la relación con los nativos americanos.
El Consejo Nacional de las Iglesias Nativas Americanas (NCNAC por sus siglas en inglés) y de la Iniciativa Indígena para la Conservación del Peyote (IPCI www.ipci.life) solicitan que el Peyote no sea despenalizado (https://chacruna.net/native-american-statement-regarding-decriminalization-of-peyote). Esto no se debe a una oposición a los esfuerzos de despenalización en general, sino a que ya hay una estrategia de conservación completa en marcha. Este esfuerzo de conservación incluye medidas regulatorias y legales diseñadas para asegurar la conservación biocultural. Es importante que este esfuerzo no sea interrumpido o diluido. Los esfuerzos de despenalización individuales, estatales o locales que incluyen al Peyote pueden ser perjudiciales para la estrategia nacional impulsada por los nativos americanos para proteger, conservar y garantizar la sostenibilidad espiritual y ecológica del Peyote.
Esta carta tiene la intención de ampliar la comprensión de los problemas legales y de conservación del Peyote en los Estados Unidos al proporcionar algo de contexto, historia y detalles sobre la relación de los nativos americanos con el Peyote, la Iglesia Indígena Nativa Americana (NAC) y sus esfuerzos de conservación. Así como sugerencias sobre cómo los Movimientos Psicodélicos y de Despenalización pueden avanzar en el apoyo a las comunidades nativas americanas.
¿Quiénes son el Consejo Nacional y la Iniciativa Indígena para la Conservación del Peyote (IPCI) y a quién representan?
El Consejo Nacional de Iglesias Nativas Americanas (NCNAC) está formado por los presidentes de las cuatro iglesias más grandes y antiguas que representan a la gran mayoría de las auténticas iglesias nativas americanas: la Iglesia Nativa Americana de Norteamérica, la Iglesia Nativa Americana de Oklahoma, la Iglesia Nativa Americana de Dakota del Sur y Azee ‘Bee Nahagha de la nación Navajo. Estas cuatro grandes organizaciones funcionan como paraguas, y representan, formalmente, aproximadamente a 200 capítulos de la iglesia y sus miembros, y hasta 45 grupos tribales. También consideran profundamente las necesidades de los capítulos más pequeños, de iglesias familiares no afiliadas, en su trabajo para proteger al Peyote y el estilo de vida del Peyote, como cuando toman medidas sobre cuestiones clave relacionadas con sus creencias y prácticas religiosas (tales como el Peyote, las plumas de águila, las relaciones con la Administración de Seguridad en el Transporte, y otros asuntos ceremoniales y espirituales).
La IPCI es una organización conservacionista formada por el Consejo Nacional, y su misión incluye apoyar los intereses de conservación a largo plazo de todos los pueblos y tierras indígenas Peyote de los Estados Unidos, Canadá y México. Para obtener más información, consultar: https://www.ipci.life
El Consejo Nacional y la IPCI han hecho solicitudes formales al Movimiento de Despenalización y a los Movimientos Psicodélicos para que respeten su posición y suspendan todos los esfuerzos por incluir al Peyote. Ver: “Declaración del Consejo Nacional de Iglesias Nativas Americanas y la Iniciativa de Conservación del Peyote Indígena sobre la despenalización de las ordenanzas de plantas sagradas en la ciudad u otro nivel jurisdiccional, en lo que respecta al Peyote” en: https://www.ipci.life/pressreleases
¿Por qué este es un tema delicado de conservación biocultural?
El hábitat nativo del Peyote es el matorral de espinas de Tamaulipas/desierto de Chihuahua, desde el sur de Texas hasta San Luis Potosí en México. Sólo hay una pequeña área al sur de Texas, en donde todos los terrenos son privados. El cactus necesita de 5 a 20 años en la tierra para madurar y ser cosechable, incluso puede requerir más tiempo para madurar hasta alcanzar un tamaño que le permita multiplicarse y regenerarse de manera segura cuando se cosecha debidamente. Una variedad de factores han llevado al delicado estatus de conservación del medicamento, entre los que se encuentran: la recolección excesiva o incorrecta por parte de los peyoteros (distribuidores legales o intermediarios) y cazadores furtivos, la ganadería y labranza, minería, explotación petrolera, producción de energía eléctrica, agricultura y uso de la tierra, la tensión política en las zonas fronterizas militarizadas y, lo que es más importante, la histórica y sistemática supresión y privación de derechos de los pueblos indígenas –los conocedores y legítimos propietarios del antiguo hábitat nativo del Peyote- sobre sus tierras. De mantenerse las tendencias, los expertos pronostican que el medicamento podrá extinguirse en menos de 30 años.
El esfuerzo de conservación de la IPCI se dirige a las presiones modernas sobre el hábitat nativo del Peyote en el sur de Texas, y se fundamenta en los cimientos de las culturas tribales que participan sacramentalmente del Peyote en el uso ceremonial tradicional genuino. Se trata de un amplio compromiso comunitario multicultural de restauración ecológica y de un esfuerzo de conservación regulatorio que requieren muchos cambios complejos de comportamiento y organización entre el liderazgo, los propietarios de tierras, las familias y las organizaciones. Como ocurre con cualquier esfuerzo de conservación, es un proceso de cambio. Parte de la preocupación con los esfuerzos de despenalización que incluyen al Peyote, es que pueden interrumpir este proceso de muchas maneras.
La conservación biocultural es diferente para muchas culturas. Más de 45 pueblos nativos americanos, cada uno con sus propias consideraciones culturales, dependen del Peyote, por lo que la conservación incluirá estrategias numerosas y variadas: unos podrán tener invernaderos que satisfagan todas las necesidades de su comunidad; otros realizarán peregrinaciones a los jardines y se dedicarán a la cosecha ecológica y espiritual; algunos atenderán los viveros en el hábitat nativo que propaga medicinas para que se replanten dos medicinas por cada una cosechada; y también están los que recolectan semillas para sus propios viveros o para viveros colectivos, o para regresarlos al hábitat nativo. Algunos pueblos quieren su propia autosuficiencia en medicina, otros están aliados a través de sus organizaciones. Se está capacitando a los jóvenes en el ciclo de vida y la gestión viveros, así como en canciones, oraciones y ofrendas apropiadas para cada ciclo. La información se comparte entre generaciones y pueblos tribales, asesores técnicos y propietarios de tierras.
Lo que se necesita no es una evaluación de esta estrategia de conservación, sino apoyo a medida que evoluciona. Lo que se necesita es apoyar en las formas que lo solicitan los pueblos indígenas. Esta estrategia comienza observando las Enmiendas a la Ley de Libertad Religiosa de los Indígenas Americanos (AIRFA), y continúa evaluando los ajustes necesarios a través de una lente de conservación. Muchas conversaciones están en juego a nivel de agencia nacional, legal, espiritual y cultural, sobre qué ajustes son necesarios para la conservación biocultural. Por supuesto, los ajustes incluyen esfuerzos de repoblación masiva en los jardines, acceso a la tierra, propagación de muchas formas diferentes (invernadero y otras), despejando el camino para los métodos de acceso tradicionales y para las nuevas formas, de tal manera que los miembros de la NAC satisfagan sus necesidades de medicamentos.
Historia de los esfuerzos de conservación del peyote
A principios del año 2000, los miembros de la NAC comenzaron a notar una disminución en la disponibilidad y el tamaño de su peyote. El sistema distribuidor peyotero establecido por el Estado de Texas en la década de 1970 eliminó el contacto directo con el hábitat nativo de Peyote y la capacidad de monitorear la salud de su medicina. Entre 2013 y 2017, esfuerzos internos de investigación confirmaron que la medicina estaba en problemas.
En 2017, el Consejo Nacional de Iglesias Nativas Americanas convocó a varios aliados: el Fondo de Derechos de los Nativos Americanos, al Dr. Martin Terry, fundador del Instituto de Conservación de Cactus y la Fundación Riverstyx. Durante muchos meses, el grupo estuvo de acuerdo en que se debía formar una nueva organización, cuyo propósito sería apoyar la conservación biocultural del Peyote para las futuras generaciones de todos los pueblos indígenas Peyote. Esa organización es IPCI. Se compró un hogar espiritual en el hábitat nativo del Peyote, al sur de Texas, para servir como centro de actividades culturales, de conservación y educación; viveros para replantar en el hábitat nativo, y para relacionarse con los rancheros (todas las tierras Peyote en Texas se encuentran en terrenos privados), además de ofrecer una base para un sistema de acceso y distribución culturalmente apropiado de medicina ecológica y espiritualmente recolectada. Esta es solo una parte de un profundo y complejo movimiento de conservación y curación en el país indígena.
Hoy, a pesar de la desaceleración de la COVID, las actividades están progresando en el hábitat nativo y se están estableciendo formalmente los conservacionistas regionales de Peyote que pueden coordinar la educación sobre la conservación, la peregrinación, el acceso a la medicina y las actividades de cuidado en lugares como el Suroeste, Oklahoma y Dakota del Sur.
Descriminalización y soberanía indígena en la regulación del Peyote
El Consejo Nacional de Iglesias Nativas Americanas (NCNAC) está trabajando para evaluar cuál es el mejor camino a seguir para avanzar en las vías legales y reglamentarias de protección y conservación del Peyote. Están buscando comprender los próximos pasos para mantener, espiritual, ecológica y legalmente, el carácter sagrado de esta medicina de este continente. Esta es su principal responsabilidad y misión.
La participación de la comunidad, en el país indígena, en torno al tema de la conservación es un movimiento nuevo y delicado, construido sobre generaciones de oraciones de muchos abuelos, quienes solicitan, respetuosamente, que su autoridad y soberanía en este asunto sea honrada por todos los ciudadanos.
No hay ninguna razón para incluir o agrupar la regulación del Peyote en los esfuerzos relacionados con otras plantas y hongos enteogénicos. El Peyote es un organismo especial en este continente, al igual que el salmón o la orca, y puede tener su propia vía reguladora.
Para las personas de la NAC, es extremadamente importante que la Ley de Libertad Religiosa de los Indígenas Americanos (AIRFA) y las Enmiendas no sean alteradas de ninguna manera. Estas fueron muy difíciles de obtener. Socavar la AIRFA, sin un análisis y una consulta exhaustivos, es muy irrespetuoso y puede tener un impacto negativo en las comunidades que dependen de este medicamento para su estilo de vida. En los últimos cinco años se ha realizado mucho trabajo y se ha contado con la participación de la comunidad, pero se necesita mucho más. Los asuntos legales y regulatorios son solo una parte de la estrategia de conservación. La despenalización se adelanta a estos delicados esfuerzos de conservación y es muy perjudicial para que se arraiguen y sean impulsados por los profesionales de las propias comunidades.
La despenalización o descriminalización del Peyote plantea muchas preguntas. Es posible que los miembros del NAC no hayan intervenido en todos los temas, pero impulsarla sin tener en cuenta y sin tener la paciencia para escuchar las voces y los pensamientos de los pueblos indígenas, no conducirá a ningún tipo de acuerdo o unidad en el futuro. Por favor, tengan paciencia y sean conscientes de que se están considerando profundamente las cuestiones de uso personal, regulación, conservación y honra del medicamento.
Una vez más, la petición es que cualquier cambio regulatorio necesario se haga con mucho cuidado y con la conducción de los nativos americanos en lo que sea necesario. Los esfuerzos de despenalización individuales, estatales o locales que incluyen al Peyote pueden ser disruptivos para la estrategia y el análisis a nivel nacional que los nativos americanos ya están realizando.
Es apropiado que la Iglesia Nativa Americana y los pueblos indígenas que tienen vínculos históricos y culturales con esta medicina sean responsables de trazar los caminos legales que aseguren su futuro y sostenibilidad. El camino de curación a seguir es que el movimiento más amplio se alíe con ellos y apoye el camino trazado por el NCNAC, la Iniciativa de Conservación del Peyote Indígena (IPCI) y el pueblo indígena Peyote, para tener éxito.
Recomendaciones para personas comprometidas con la descriminalización de los psicodélicos y enteógenos
Es maravilloso que muchas más personas se preocupen por el futuro y la sostenibilidad del Peyote.
Cuando se trata del santo sacramento del Peyote, por favor, recuerden que el Peyote es fundamental para la vida espiritual de una de las religiones indígenas más antiguas de este país, y también es peligrosamente escaso. Por respeto a estas realidades, den un paso atrás y estén decididos a apoyar, en lugar de socavar, inadvertidamente, esta religión.
- Escuchen
- Respeten y cedan ante el liderazgo indígena representativo, incluso si les resulta difícil de entender.
- Comprendan que estas culturas nativas transitan procesos de cambio y necesitan tiempo y apoyo para desarrollarse.
- Si tienen soporte técnico (como el CCI), ofrézcanlo solo cuándo y cómo lo necesiten y lo soliciten directamente.
- Respeten los conocimientos y las metodologías tradicionales.
- Presten atención cuando usen el pensamiento o las tácticas coloniales:
- Nosotros sabemos más.
- Nosotros también tenemos derechos.
- Podemos encontrar a alguien que sea nativo para crear una opinión disidente y crear una ficha para respaldar nuestro punto de vista.
- Pregunten y hablen cuando vean que alguno de estos comportamientos se está desarrollando. Si ya hay un movimiento liderado por indígenas en marcha, no hay necesidad de hacer nada más que respaldarlo. Al igual que con Standing Rock, vemos cuán unificador puede ser esto. Todos luchamos por la igualdad y el respeto en nuestra sociedad. Parte de nuestro desafío es navegar por la complejidad de lo que eso significa en la práctica, dados nuestros roles e historias únicas en esa sociedad.
Al considerar sus acciones, tengan en cuenta que Estados Unidos tiene una larga y sórdida historia por su optimismo y condescendencia al aprobar leyes que dañan a los pueblos nativos. Tengan cuidado de que sus puntos de vista no sean una forma de justificar el individualismo egoísta tan común en las sociedades de colonos/colonialistas.
El hombre blanco nos ha quitado gran parte de lo que teníamos, nuestra tierra, nuestro idioma, incluso nuestros hijos. El Peyote es una de las pocas cosas más importantes que nos quedan. No podemos permitir que nos quite nuestro santo sacramento. (Afirmación de un anciano de Prairie Band Potawatomi, en el Consejo Tribal de Winnebago, a última hora de la noche de la decisión de la Corte Suprema en el caso Smith).
Un evento que viene a apoyar el entendimiento y la solidaridad
El Consejo Nacional, el Fondo de Derechos de los Nativos Americanos y la IPCI organizarán un seminario vía web para ciudadanos interesados en la regulación del peyote en la tarde del 25 de mayo de 2021.
Este será un foro para escuchar al Consejo Nacional, otros miembros de la NAC y discutir con ellos cómo apoyar la regulación del peyote que está alineada con la conservación espiritual, ecológica y biocultural para el futuro. Busque una invitación próximamente.